Hades (Dios del Inframundo)
En la mitología griega, Hades (en griego antiguo ᾍδης [Hādēs], originalmente Ἅιδης [Hāidēs] o Ἀΐδης [Aïdēs] –dórico Ἀΐδας [Aidas]–, ‘el invisible’; en griego moderno Άδης; en latín Hades) alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste. La palabra hacía referencia en Homero sólo al dios y el genitivo Αἱδού [Haidú], que era una elisión para designar ubicación: ‘la casa/dominio de Hades’. Finalmente, también el nominativo llegó a designar la morada de los muertos.
Hades es el mayor hijo varón de Cronos y Rea.
Según el mito, él y sus hermanos Zeus y Poseidón derrotaron a los Titanes y reclamaron el gobierno del cosmos, adjudicándose el inframundo, el cielo y el mar, respectivamente; la tierra sólida, desde mucho antes provincia de Gea, estaba disponible para los tres al mismo tiempo.
Hades también era llamado Plouton (en griego antiguo Πλούτων, genitivo Πλούτωνος, ‘el rico’), nombre que los romanos latinizaron como Plutón.
Los antiguos romanos asociaron a Hades/Plutón con sus propias deidades ctónicas, Dis Pater y Orco; el dios etrusco equivalente era Aita.
El término «hades» en la teología cristiana (y en el Nuevo Testamento) es paralelo al concepto espiritual hebreo sheol “receptáculo de las almas”, muy diferente al concepto material heb. kever, ‘tumba’ o ‘pozo de suciedad’. Sheol (en el Tanakh hebreo antiguo) o Hades (en el NT griego koiné) aludiría entonces a la morada de los muertos, i. e., nefesh (psyches) de las personas sin cuerpos materiales. El concepto cristiano latino eclesiástico de infierno toma su traducción equivalente del griego Hades y del hebreo Sheol, el cual se dividía en 2 departamentos antes de la llegada de Jesucristo: Seno de Abraham y Lugar de Tormento.